• El sector de telecomunicaciones en la región de Iberoamérica generó ingresos por $32,397 millones de dólares durante el 4T-2022, 5.3% más en su comparativo anual.
  • El sector de telecomunicaciones continúa en una senda de crecimiento generalizada en todos sus segmentos: +4.0% en el segmento fijo, +6.3% en móvil y +4.1% en TV de paga.
  • De acuerdo con la OTI, el sector de telecomunicaciones seguirá impulsando el crecimiento de los países de la región, pero las crisis económicas y sociales constituyen riesgos para el desarrollo futuro.

 El sector de telecomunicaciones en la región de Iberoamérica continúa en su senda de crecimiento generalizado en todos sus segmentos componentes, a partir de la renovada relevancia e intensificación en el uso de los servicios para la realización de diversas actividades por parte de la población. 

Durante el cuarto trimestre de 2022 (4T-2022), el sector de las telecomunicaciones en la región de Iberoamérica (IbAm) generó ingresos por $32,397 millones de dólares (mdd), 5.3% más en el comparativo anual, de acuerdo con estadísticas de la Organización de Telecomunicaciones de Iberoamérica (OTI). 

Captura de pantalla 2023-10-19 a la(s) 9.15.07 a.m..png

Por su composición por mercados, destaca el segmento móvil al aportar la mayor parte de los ingresos con una proporción de 57.0% ($18,481 mdd), seguido por los servicios de telefonía y banda ancha fijas con 26.8% ($8,682 mdd), y la Televisión Restringida con 16.2% ($5,234 mdd).

Los ingresos derivados de la provisión de telecomunicaciones móviles aumentaron 6.3% en su comparativo anual derivado de la creciente adopción e intensificación en el uso de estos servicios omnipresentes entre los habitantes de la región, mientras que los segmentos de telefonía fija y TV de paga crecieron 4.0% y 4.1% respectivamente.

El aumento de la demanda y aprovechamiento de las telecomunicaciones en la región, especialmente de los servicios de telefonía e internet, resulta de su relativa asequibilidad y competitividad tarifaria en un contexto de alza de precios de otros productos. Adicionalmente, la oferta de servicios fijos ha mejorado en términos de disponibilidad y calidad, al mismo tiempo que se han diversificado los paquetes que incluyen más beneficios para los hogares y negocios. 

Captura de pantalla 2023-10-19 a la(s) 9.15.28 a.m..png

 En la región IbAm, Brasil y México son los mercados de mayor tamaño por su población, demanda y preferencia de servicios, con una proporción de 47.9% de los ingresos totales. Enseguida se encuentran España, Argentina y Colombia, con 12.9%, 7.4% y 5.6%, respectivamente. También sobresalen Chile y Perú, con una razón de 4.9% y 4.0%, mientras que el resto de los países aglutinan 17.4% del total de los ingresos de la región. 

La trayectoria de los ingresos de los tres segmentos del sector en la región de IbAm sigue siendo ascendente, aunque el segmento fijo registra una desaceleración en el crecimiento en su comparativo con trimestres anteriores. En contraste, el resto de los mercados mantienen su ritmo, aunque destacan las telecomunicaciones móviles por su impulso y categórica tendencia ascendente. 

A pesar de que los servicios móviles registran niveles de masificación en la mayoría de los países de la región, su renovada relevancia y evolución tecnológica ha impulsado su generación de ingresos. La TV restringida y su oferta empaquetada con otros servicios ha favorecido su contratación y preferencia, a pesar de enfrentar una incesante competencia con las plataformas de streaming, la piratería de contenidos y la persistente crisis económica en algunos países de la región. 

Captura de pantalla 2023-10-19 a la(s) 9.15.41 a.m..png

 El comportamiento de los ingresos por segmento traza una tendencia ascendente, con diferencias en su dinamismo en los últimos años. Al respecto, las telecomunicaciones móviles registran una manifiesta variabilidad en su ritmo de crecimiento, circunstancia que se intensificó con el inicio de la pandemia de COVID-19. No obstante, a partir de la segunda mitad de 2021, recuperó su dinámica positiva, al registrar una tasa anual promedio de 6.4% hasta el cierre de 2022.

La inestabilidad del segmento móvil, que se caracteriza principalmente por la contratación de servicios bajo la modalidad de prepago, es atribuible a las fluctuaciones económicas. Este mercado depende en gran medida de la disponibilidad de recursos, lo que resulta en un aumento en el consumo al final del año y una disminución al comienzo del año, un fenómeno conocido como la “cuesta de enero”. 

En contraste, los servicios de telefonía fija, internet de alta velocidad y televisión por cable registran una trayectoria ascendente con crecimientos moderados y ligeras variaciones. A partir de la segunda mitad de 2021, el segmento fijo promedia una tasa de 4.8% de manera anual, mientras que la televisión restringida 4.0%. Esto significa que estos servicios crecieron en promedio 1.6 y 2.4 puntos porcentuales menos que el segmento móvil, a pesar de la fluctuación de este último. La menor volatilidad se debe a la existencia de contratos con plazos determinados y a hábitos de consumo regular en lo principal, además de la creciente adopción de estos servicios entre los hogares de la región.

De acuerdo con proyecciones de la OTI, el sector de las telecomunicaciones mantendrá una tendencia positiva de crecimiento, derivada del aumento de la demanda e intensificación en el consumo de servicios de conectividad. Por una parte, el segmento móvil se verá favorecido por la demanda masiva de conexión ubicua y permanente, el despliegue de redes de nueva generación y el mayor aprovechamiento de las capacidades de la infraestructura existente. Por otra parte, las telecomunicaciones fijas y la de TV restringida se beneficiará de la creciente disponibilidad de conexiones de alta velocidad a precios asequibles y de la preferencia de los usuarios por la contratación de servicios empaquetados.

Además de las crisis económicas y sociales, existen otros elementos que podrían tener un efecto adverso sobre el rendimiento del sector. Por ejemplo, las presiones inflacionarias, las fluctuaciones cambiarias, las disrupciones al comercio internacional y el aumento desproporcionado de la deuda en las principales economías del mundo podrían reducir el consumo de servicios de telecomunicaciones, al verse mermados los ingresos de los hogares en la región.

Por ejemplo, fenómenos como la crisis constitucional en Chile, la inflación desenfrenada en Argentina, las tensiones políticas en Colombia y Perú, el alto desempleo juvenil en España, y la inseguridad en Ecuador y México, pueden impactar negativamente el crecimiento de sus economías y consecuente el dinamismo del sector de telecomunicaciones. Además, los desafíos específicos de cada mercado pueden causar obstáculos a la expansión en la adopción de servicios, la generación de ingresos y el despliegue de redes de nueva generación.

Finalmente, la OTI advierte que, aunque el sector de las telecomunicaciones seguirá siendo un pilar fundamental para el crecimiento de los países, no se pueden dejar ignorar los riesgos que amenazan a las economías de la región. Es responsabilidad de todos los actores tomar medidas para prevenir una crisis que pueda incidir negativamente en el dinamismo sectorial. Por lo tanto, es conveniente establecer objetivos, estrategias y políticas públicas y regulatorias que fomenten la competencia económica, la innovación, la inversión, la conectividad y el despliegue de infraestructuras en la región de Iberoamérica.