Para fortalecer la transición agroecológica de comunidades de alta y muy alta marginación de 70 municipios del estado de Michoacán, mil 165 educadores comunitarios del Consejo Nacional de Fomento Educativo (Conafe) recibieron por parte del gobierno estatal, a través de la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural, 500 talleres sobre proyectos productivos sustentables, que serán replicados entre estudiantes y la población, para beneficiar el potencial productivo de sus localidades. 

Por medio de 113 técnicos de la empresa Agrosano, la Sader brindó tutorías a educadores comunitarios del Conafe en temas como producción de alimentos libres de fertilizantes químicos; elaboración de compostas; lombricompostas; micorrizas; bacterias promotoras del crecimiento vegetal; extractos vegetales para generar insecticidas botánicos; herbicidas orgánicos, entre otros. Al encabezar la reunión de evaluación, el director general del Conafe, Gabriel Cámara Cervera, señaló que el reto en común entre ambas instituciones es lograr la autosuficiencia alimentaria y educativa que favorezca el arraigo de mujeres y hombres educadores para permanecer en sus localidades y fortalecerlas. Informó que, en Michoacán, Conafe cuenta con dos mil 700 educadores comunitarios presentes en mil 629 localidades, donde cada una cuenta con una Asociación Promotora de Educación Comunitaria, que se integra por padres y madres de familia, lo que lleva a ampliar y compartir el conocimiento. Subrayó que la mayor riqueza del proyecto está en el conocimiento científico que ofrece la empresa Agrosano que, a través de las tutorías que ofrece, permite compartir con padres y madres de familia formando comunidades de aprendizaje. «Agrosano nos abre la puerta para empezar a arraigar profesiones locales en fertilizantes; control de plagas; biodigestores, y en todo lo que sea un principio por las condiciones favorables para la comunidad.» 

El secretario de Agricultura de Michoacán, Cuauhtémoc Ramírez Romero, coincidió en la importancia de trabajar por un objetivo que favorece a quienes menos tienen porque brinda la opción de contar con alimentos sanos y nutritivos. El director de Agrosano, Guillermo Ramos Solorio, destacó que la vinculación de la educación y la práctica genera beneficios directos a la población. «En Michoacán tenemos alrededor de 40 clases de suelo y 15 tipos de clima, y conocerlos permite entender las características del territorio y aprovecharlo mejor». Destacó que, el trabajo cercano con padres y madres de familia, que también son pequeños productores, genera mayor conocimiento y capacidad de resolución de problemas.