Quienes le están “calentando la cabeza” al presidente de la República con la posibilidad de que México abandone el T-MEC, o si el mismo sufre de alguna “calentura” de este tipo, argumentando que la soberanía del país está antes que cualquier acuerdo comercial, bien harían en leer con cuidado la información que el Banco de México proporciona en su último reporte que titula “Información Revisada de Comercio Exterior, junio de 2022”.

En junio de 2022, el valor de las exportaciones de mercancías alcanzó 51,234 millones de dólares, cifra integrada por 47,138 millones de dólares de exportaciones no petroleras y por 4,096 millones de dólares de petroleras. Así, en el mes de referencia las exportaciones totales exhibieron un aumento anual de 20.2%, el cual fue reflejo de expansiones de 17.8% en las exportaciones no petroleras y de 56.8% en las petroleras.

Al interior de las exportaciones no petroleras, las dirigidas a Estados Unidos crecieron a una tasa anual de 21.7%, en tanto que las canalizadas al resto del mundo lo hicieron en 1.0%. En el mes que se reporta, las exportaciones manufactureras presentaron un avance anual de 19.9%. Dicho comportamiento se derivó de alzas de 20.8% en las exportaciones automotrices y de 19.5% en las manufactureras no automotrices.

En el primer semestre de 2022, agrega la información, el valor acumulado de las exportaciones de mercancías fue de 280,771 millones de dólares, cifra que se integró de exportaciones no petroleras por 260,172 millones de dólares y de petroleras por 20,599 millones de dólares. En ese lapso, las exportaciones totales mostraron un incremento anual de 18.8%.

“No se hagan bolas”, diría Carlos Salinas de Gortari quien fue el artífice del Tratado de Libre Comercio hace 28 años. Los Estados Unidos han sido, son y seguirán siendo el mercado natura de las exportaciones de México. No existe ninguno otro país que lo sustituya.

De modo pues que si los de la 4T insisten en salir del T-MEC, le van a dar en toda la ma…ceta al país Y entonces sí vamos a saber y a sentir lo que es la “pobreza franciscana”. ¡Ilumina Señor a quiénes le andan “calentando la cabeza” al presidente de la República con este asunto, y a él mismo! Exclaman los observadores.