Con el propósito de asegurar el abasto de leche fortificada a la población beneficiaria a nivel nacional, en especial la ubicada en zonas con población indígena, de alta marginación o con índices de violencia, el Programa de Abasto Social de Leche de Liconsa (PASL) definió sus Reglas de Operación para el ejercicio fiscal 2023, con énfasis en la coordinación entre Seguridad Alimentaria Mexicana (Segalmex) y Diconsa y compras nacionales con productores de pequeña y mediana escala.

Los esfuerzos conjuntos de la institución sectorizada en la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural están enfocados en reforzar el ámbito comercial con dependencias y entidades del gobierno federal, gobiernos estatales, autoridades municipales y organizaciones de la sociedad civil, sociales y sindicales, para el abasto oportuno y suficiente de productos lácteos.

Para cumplir el objetivo, el Programa de Abasto Social se abastecerá de leche fresca, en primera instancia, de pequeños productores que posean de una a 100 vacas o medianos productores de 101 a 500 cabezas de ganado que estén inscritos en el Padrón Nacional de Productores de Leche Liconsa, limitando la compra de lácteo a 30 litros de leche por vaca.

El PASL está destinado a brindar apoyo a las personas que viven en condiciones de pobreza, con lo que contribuye a promover el acceso a la alimentación por medio de la distribución de leche fortificada, a fin de mejorar los niveles de nutrición y desarrollo de sus capacidades básicas, apoyando con ello la política social del Gobierno de México.

Para este año, seguirá su operación en dos modalidades: abasto comunitario por medio de concesiones, distribución mercantil y sistema de tiendas Diconsa, y a través de convenios con instituciones del sector público, actores sociales y comunitarios, lo mismo que personas morales legalmente constituidas sin fines de lucro.

Su población objetivo son infantes de seis meses a 12 años de edad, mujeres y hombres adolescentes de 13 a 15 años, mujeres en periodo de gestación o lactancia, mujeres de 45 a 59 años, personas con enfermedades crónicas y personas con discapacidad, lo mismo que adultos mayores de 60 y más años de edad.

El servicio de incorporación al programa es gratuito y sus beneficiarios son preferentemente aquellos que se encuentran en Zonas de Atención Prioritaria o que presentan carencia por acceso a la alimentación.

El Programa otorga una dotación de leche fortificada y con alto valor nutricional a precio preferencial transfiriendo un margen de ahorro a los beneficiarios.

La dotación autorizada es de hasta cuatro litros a la semana por persona registrada en el padrón. Cada hogar tendrá derecho a adquirir hasta un máximo de 24 litros a la semana, dependiendo del número de personas beneficiarias inscritas.

Para la instalación de nuevos puntos de venta de leche para abasto comunitario cualquier persona interesada o instancia de gobierno, en representación de su comunidad, podrán solicitarlo de manera gratuita.

El Programa de Abasto Social de Leche incorporará la perspectiva de género con el propósito de contribuir a que las mujeres accedan a sus derechos sociales y se beneficien de manera igualitaria de este derecho.