• El gasto de inversión pública se centra en proyectos relacionados con hidrocarburos.
  • De 2017 a 2020, este gasto en inversión se mantuvo debajo del 4% del PIB, el mínimo recomendado por CEPAL.

En el contexto del desarrollo sostenible, el gasto en inversión pública juega un papel relevante dado el impacto que tiene en sectores como salud, educación, transporte y equidad de género, además de que contribuye al cumplimiento de todos los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS).

El Centro de Investigación Económica y Presupuestaria A.C. (CIEP), analizó el tipo de impacto que prioriza el gasto en infraestructura aprobado en 2022 y 2023, así como lo ejercido de 2018 a 2021, en el documento ‘Gasto en inversión pública y ODS. Impactos directos e indirectos’.

La infraestructura es el componente más importante del gasto de inversión y se centra en los proyectos prioritarios del Gobierno Federal. Asimismo, este gasto puede clasificarse por su impacto económico, social y ambiental.

El CIEP refiere que, de 2017 a 2020, el gasto de inversión estuvo por debajo del 4% del Producto Interno Bruto (PIB), el mínimo necesario para impulsar el desarrollo sostenible de acuerdo con la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL). En 2021, este gasto incrementó en 4.4 % respecto al PIB, pero los dos años siguientes la inversión se encuentra en 3.4 % y 3.8 %, respectivamente.

En 2023 la inversión pública representa el 15.6% del gasto total y ninguno de los proyectos prioritarios tiene relación con un impacto ambiental positivo. Mientras que el Tren Maya y el Corredor Interoceánico del Istmo de Tehuantepec promueven el avance de los ODS de impacto económico, la Refinería Dos Bocas los de impacto social y el Tren Interurbano de Toluca a los de ambos tipos.

Lo anterior rezaga el impacto ambiental de la inversión en infraestructura y favorece el uso de hidrocarburos, lo cual contrasta con el objetivo de aumentar el porcentaje de energía renovable para 2030.

Para avanzar en el cumplimiento de la Agenda 2030, se requiere reforzar la inversión pública y priorizar políticas públicas a favor del medio ambiente, por lo que es necesario fortalecer el sistema fiscal y la vinculación del presupuesto con los ODS para el beneficio de las generaciones presentes y futuras.