Entre lo posible y lo deseable, se encuentra el interés común por mantener las relaciones familiares libres de conflictos, pero cuando se llega a los tribunales, lo menos que se puede pedir es la aplicación de una justicia pronta y expedita, para beneficio de las partes en querella.Así lo entiende el Senador Ricardo Monreal Ávila, quien estuvo en el Palacio de Justicia del estado de Puebla, en donde participó en el foro «Hacia un Código Nacional de Procedimientos Civiles y Familiares. Retos y Análisis».Para el senador Monreal, la aplicación de la justicia se logrará mediante el fortalecimiento de las instituciones, la homologación de los procedimientos y con la unificación de los criterios, en todos y cada uno de los 32 estados de la República.En esa oportunidad, el legislador dijo que se trabaja en el Congreso, con senadores y diputados para que en el mes de septiembre se avance con esta iniciativa que es, a su juicio, “de una reforma de gran calado, a nivel de la del Sistema de Justicia Penal del 2008, pero por la cantidad de asuntos que se judicializan en el país en materia civil y familiar, el impacto será mucho mayor”.El primero de Septiembre, entra en funciones el Período Ordinario de Sesiones en ambas Cámaras del Congreso, de manera que ya se trabaja para alcanzar los consensos necesarios para el nuevo ordenamiento que impulsará la aplicación de procesos judiciales ágiles y útiles para resolver los conflictos con celeridad, en beneficio de las personas que acuden a los Tribunales en búsqueda de justicia.El senador Monreal Ávila reconoció que, ante los ojos de la ciudadanía, el actual sistema de justicia civil y familiar es lento, incierto, complicado, discriminatorio y costoso, especialmente para quienes tienen pocas posibilidades de costear un juicio.Por lo tanto, se buscará que los legisladores del Senado y de la Cámara de Diputados, pongan a disposición de los juzgadores, de los tribunales, leyes que sean fáciles de interpretar, que reúnan la universalidad del mosaico que conforman los 32 estados de la República y que el ciudadano se siente bien representado al acudir en busca del equilibrio en la procuración y aplicación de la justicia.