Al cierre de julio, las finanzas públicas de nuestro país se mantuvieron sanas, impulsadas por un sólido desempeño de los ingresos petroleros, la recaudación tributaria, un ejercicio responsable del gasto público y el manejo eficiente de la deuda.

En este periodo, los ingresos tributarios tuvieron un incremento anual de 1.0% en términos reales, ya considerando el estímulo al consumo de combustibles a través del IEPS. Destaca el desempeño del ISR y el IVA, con aumentos anuales reales de 15.3 y 4.0%, respectivamente.  El gasto en protección social continúa fortaleciéndose. Durante los primeros siete meses del año, se ejercieron 873 mil 97.0 millones de pesos en el marco del interés por ampliar el alcance de la red de protección social, cuyo propósito es mejorar la calidad de vida de los mexicanos en situación de vulnerabilidad.

Al mes de julio, la deuda pública se encuentra controlada, con un costo financiero bajo gracias a la estrategia de refinanciamiento. Con ello, México se mantiene como uno de los países con menor nivel de deuda en América Latina y los países de economías emergentes. Evolución de las finanzas y la deuda pública

En el periodo enero-julio, los ingresos presupuestarios del sector público alcanzaron los 3 billones 862 mil 53.8 millones de pesos, monto superior en 218 mil 389.7 millones de pesos a lo previsto en el programa y que representa un crecimiento de 5.3% anual en términos reales.

A julio, los ingresos petroleros se ubicaron por encima de la cifra calendarizada en 134 mil 34.8 millones de pesos, impulsados al alza por un incremento de 38.4 dólares por barril (dpb) en el precio promedio de la mezcla mexicana con respecto al programa. En su comparación anual, dicho rubro fue mayor en 39.3% en términos reales respecto al periodo enero-julio del año anterior.

En el periodo de referencia, la recaudación tributaria registró un incremento de 1.0% en términos reales con respecto a enero-julio de 2021; sin embargo, se mantuvo por debajo del monto aprobado en 28 mil 624.4 millones de pesos. Al excluir el IEPS de combustibles, los ingresos tributarios superaron lo previsto para el periodo en 200 mil 545.6 millones de pesos y se incrementaron en 11.3% anual en términos reales respecto al mismo periodo del año previo.

La recaudación observada del ISR durante enero-julio se ubicó en 143 mil 944.1 millones de pesos por encima de lo programado y registró un incremento real anual de 15.3%, hilando 8 meses consecutivos de crecimiento. Por su parte, la recaudación del IVA se incrementó 4.0% en términos reales en la comparación anual y superó lo previsto para el periodo en 29 mil 782.7 millones de pesos.

Durante el periodo de análisis, los ingresos no tributarios se ubicaron en 226 mil 302.0 millones de pesos, monto superior a lo previsto en 88 mil 563.5 millones de pesos.

Entre enero y julio, el gasto neto total alcanzó los 4 billones 108 mil 648.7 millones de pesos, monto superior al registrado en el mismo periodo del año anterior en 3.4% en términos reales, pero inferior a lo previsto en el programa en 2 mil 88.8 millones de pesos.

Respecto al componente programable del gasto, durante enero-julio este ascendió a 2 billones 982 mil 128.8 millones de pesos, registrando un aumento anual de 1.6% en términos reales. Destaca desempeño de las erogaciones en las funciones de desarrollo social y desarrollo económico, las cuales se incrementaron en 2.8 y 1.6% anual en términos reales, respectivamente.

A julio, el gasto no programable alcanzó 1 billón 126 mil 519.9 millones de pesos, cifra superior a la calendarizada en 14 mil 814.4 millones de pesos. Destaca el comportamiento de las participaciones a entidades federativas y municipios que fueron mayores en 52 mil 848.6 millones de pesos derivado del buen desempeño de la recaudación federal participable, la cual registró un incremento anual de 8.3% en términos reales. Por su parte, el costo financiero se ubicó por debajo de lo programado en 12 mil 325.4 millones de pesos, como resultado de la activa estrategia de refinanciamiento de pasivos.