• En 2022, los ingresos tributarios fueron 3.4% menores a lo aprobado en la LIF, y el gasto público fue 7.2% mayor.
  • Los mayores subejercicios se presentaron en seguridad y salud con 38.4% y 5.8% menos presupuesto que lo aprobado.

El 2022 se caracterizó por un ambiente macroeconómico complejo e inestable. Aunque se habían reducido los efectos de la crisis sanitaria, en febrero inició el conflicto entre Rusia y Ucrania, lo que derivó en altas tasas de inflación global, incremento en las tasas de interés y una reorganización de las economías.

En el documento ‘Cuenta Pública 2022. Gasto público ante retos globales’, el Centro de Investigación Económica y Presupuestaria (CIEP), analizó los recursos ejercidos en 2022, con la finalidad de mostrar si el sector público siguió la estrategia planteada hacia la recuperación económica y la atención de la población.

El CIEP expone que el gasto público fue 7.2% mayor al presupuesto aprobado en la Ley de Ingresos de la Federación (LIF) para el ejercicio fiscal 2022. Se identificaron sobreejercicios en 20 de los 26 ramos administrativos; destaca que el ramo Energía recibió 305.9% más recursos de lo aprobado, debido a las aportaciones a Pemex para inversión en la refinería Dos Bocas, priorizando las energías fósiles sobre los derechos de la población al acceso de energías limpias.

El presupuesto ejercido en turismo representó 177% más de lo aprobado, por la construcción del Tren Maya. En cuanto al sector educativo, éste tuvo un sobreejercicio de 4.7%. Sin embargo, los recursos ejercidos no fueron suficientes para cerrar brechas de aprendizaje que se profundizaron con pandemia, aunado a que, en 2022 el gasto en educación alcanzó el nivel más bajo de la última década.

En otro rubro, el programa IMSS-Bienestar y la Secretaría de Salud presentaron subejercicios de 11 mil 267 mdp y 22 mil 627 mdp, respectivamente, a pesar de que para 2022 se aprobó un aumento histórico de 14.6% al sector salud que se concentraba en dichos programas. De haberse ejecutado, este gasto habría contribuido a la atención de la población con mayores carencias de salud.

Finalmente, el CIEP refiere que la situación macroeconómica global afectó los ingresos públicos. Por un lado, hubo mayores ingresos petroleros por un elevado precio del petróleo, pero, por otro lado, los ingresos tributarios fueron 3.4% menores a lo estimado, producto de la pérdida recaudatoria para evitar el aumento en el precio de combustibles.