Pese al complejo entorno internacional, en 2021 la producción de alimentos ascendió a 294 millones de toneladas (1.3 por ciento más que en 2020) y, para este año, se estima un incremento de 1.0 por ciento, para sumar 297.2 millones, que garantizan el abasto continuo y estable a la población, resaltó el secretario de Agricultura y Desarrollo Rural, Víctor Villalobos Arámbula.Al comparecer ante la Comisión de Agricultura, Ganadería, Pesca y Desarrollo Rural del Senado, con motivo del Cuarto Informe de Gobierno, el funcionario federal subrayó que la mayor producción de alimentos es resultado del trabajo de las mujeres y los hombres del campo, “nuestros héroes de la alimentación”, acompañados por los programas prioritarios y bienes públicos (investigación, información de mercados y sanidades, entre otros).Expuso que, ante la coyuntura global de alta inflación, el Gobierno de México activó el Paquete contra la Inflación y la Carestía (Pacic) y lo reforzó con el Acuerdo de Apertura contra la Inflación y la Carestía (Apecic), con el objetivo de reducir en 8.0 por ciento el precio de la canasta básica, mediante la flexibilización de la importación de los productos que la integran.El objetivo del Apecic, comentó, es incrementar la oferta de alimentos, por lo que se otorga a las empresas importadoras de productos de la canasta básica una Licencia Única Universal, para facilitar la importación y distribución de alimentos e insumos y de esta forma contener su efecto inflacionario.Villalobos Arámbula puntualizó que esta media es temporal, limitada y no significa que Agricultura ni el Servicio Nacional de Sanidad, Inocuidad y Calidad Agroalimentaria (Senasica) abandonen su responsabilidad de proteger la sanidad agropecuaria y la salud de la población.Indicó que la Secretaría de Agricultura ha dispuesto lo necesario para que las empresas inscritas en el padrón cumplan con los requisitos, al tiempo que fortalece las medidas de vigilancia y de alerta en todo el territorio nacional.Desde el inicio, dijo, esta administración se propuso alcanzar la seguridad alimentaria con soberanía, incrementando la producción nacional para garantizar a todas las familias mexicanas, en todo momento, acceso físico, social y económico a alimentos suficientes.Disminuye porcentaje de población subalimentada en el paísAnte los senadores de todas las fracciones parlamentarias, Villalobos Arámbula subrayó que 1.4 millones de mexicanos superaron su condición de subalimentación, entre 2018 y 2021, un logro que indica que se avanza en el camino correcto.Detalló que, mientras en 2018, el 7.2 por ciento de los mexicanos estaba en esta situación, en 2021 la cifra disminuyó a 6.1 por ciento, de acuerdo con el último informe sobre seguridad alimentaria y nutricional de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO). Apoyos directos y oportunos a quienes más lo necesitanVillalobos Arámbula externó que una de las prioridades de la actual administración es el combate a la pobreza en el campo, para lo cual se destinan apoyos directos y sin intermediarios a productores de pequeña y mediana escala, quienes constituyen el 85 por ciento de los agricultores, ganaderos, pescadores y acuicultores del país, y producen más del 50 por ciento de los alimentos que consumimos.Señaló que a junio de 2022, el programa Producción para el Bienestar registró un avance de 84 por ciento, con la entrega de recursos por 12 mil 880 millones de pesos, de los 14 mil 007 millones presupuestados para este año.Explicó que estos apoyos directos se destinaron, en su mayor parte, a la producción de granos básicos (maíz, frijol, trigo y arroz) y de café, caña de azúcar, cacao, miel, amaranto y chía, en beneficio de un millón 807 mil 367 productores, a quienes también se les brinda acompañamiento técnico.Resaltó que 34 por ciento de los beneficiarios son mujeres, se tiene incidencia en mil 033 municipios con población indígena y el 61 por ciento de los productores apoyados se encuentran en la región sur-sureste.A su vez, el programa Fertilizantes para el Bienestar, al 30 de septiembre, ha entregado este insumo de forma directa, gratuita y oportuna a 717 mil productores, con lo que superó la meta establecida en el Pacic, de 700 mil agricultores de Guerrero, Morelos, Puebla, Tlaxcala, Chiapas, Oaxaca, Durango, Nayarit y Zacatecas.Precios de Garantía, por su parte, entre septiembre de 2021 y junio de 2022, tuvo una derrama de seis mil 061.5 millones de pesos, en beneficio de 67 mil 741 pequeños y medianos productores de maíz, frijol, arroz, trigo panificable y leche, entre septiembre de 2021 y junio de 2022, anotó el titular de Agricultura. Informó que este programa propició un incremento de 21.5 por ciento real en el ingreso de los productores rurales y fue determinante para una producción de tres millones  569 mil 918 toneladas adicionales de granos y 335 millones de litros de leche, apuntó.Expuso que, en el mismo lapso, a través del Programa de Adquisición de Leche Nacional, a cargo de Liconsa, se compró leche fresca de tres mil 323 productores nacionales en 14 entidades, por un volumen de 335 millones de litros, lo que representa una derrama de dos mil 966.4 millones de pesos. Además, dijo, ha sido posible disponer de una canasta básica alimentaria Segalmex, que se distribuye a través de más de 24 mil tiendas en zonas rurales y urbanas de alta y muy alta marginación, donde la población ha tenido un significativo ahorro, ya que se vende a un precio 19.7 por ciento menor que en tiendas convencionales. Expresó que entre septiembre de 2021 y junio de 2022, el Programa de Abasto Rural de Diconsa amplió su cobertura en dos mil 674 puntos de atención para llegar a 25 mil 881 localidades y, en el primer semestre de este año, el Programa de Abasto Social de Leche atendió mensualmente, y en promedio, a 5.4 millones de personas. A su vez, mediante el Bienpesca se otorgó al sector pesquero y acuícola un apoyo económico directo individual de siete mil 200 pesos, lo que contribuye tanto a la autosuficiencia alimentaria, como al bienestar de la población dedicada a estas actividades, acotó. En el primer semestre de 2022, se ha beneficiado a 117 mil 524 pescadores y acuicultores, ubicados en 29 de las 32 entidades federativas, de los cuales 21 mil 227 fueron mujeres, enfatizó el secretario Villalobos Arámbula.Refirió que el conjunto de acciones emprendidas mediante los programas prioritarios benefició a cerca de 30 millones de personas, entre productores y habitantes de localidades rurales y zonas urbanas de alta y muy alta marginación.Crecen PIB y exportaciones del sector primario, pese a escenario externoEl funcionario federal expuso que en 2021, el sector primario del país continuó mostrando un comportamiento positivo. El Producto Interno Bruto (PIB) agroalimentario tuvo un crecimiento de 2.6 por ciento en ese año y, en el primer semestre de 2022, aumentó 2.9 por ciento. Asimismo, añadió, el sector primario dio empleo a 6.7 millones de trabajadores en el segundo trimestre del 2022.Destacó que durante los primeros ocho meses de 2022, al igual que ha ocurrido desde hace varios años, la balanza comercial agroalimentaria ha sido superavitaria, con saldo positivo de cinco mil 286 millones de dólares.Este superávit fue el cuarto mayor saldo positivo en 30 años, en términos monetarios, con ventas agroalimentarias de 34 mil 123 millones de dólares, un aumento de 15.46 por ciento respecto a los 29 mil 553 millones de dólares de igual periodo de 2021, e importaciones agropecuarias y agroindustriales por 28 mil 837 millones de dólares.Sostuvo que los servicios de fitosanidad, salud animal e inocuidad de los alimentos han permitido proteger la productividad y la competitividad del sector, lo cual abona a la seguridad alimentaria de toda la población.Las acciones enunciadas, abundó el funcionario, fueron posibles con el ejercicio eficiente de un presupuesto austero. Al concluir el ejercicio fiscal 2021, Agricultura registró un presupuesto modificado de 51 mil 777.9 millones de pesos, de los cuales ejerció el ciento por ciento.Para 2022, agregó, la dependencia recibió un presupuesto de 55 mil 788.9 millones de pesos, lo que significó un incremento en términos nominales de 7.7 por ciento, respecto al autorizado en 2021.