• Con WaCClim se demostró que el sector hídrico puede contribuir a la mitigación y adaptación del cambio climático, utilizando un enfoque integral del ciclo del agua.

Luego de implementar el proyecto Empresas de Servicios de Agua y Saneamiento para la Mitigación del Cambio Climático (WaCCliM), impulsado por la iniciativa conjunta de la Deutsche Gesellschaft für Internationale Zusammenarbeit (GIZ) y la Asociación Internacional del Agua (IWA), en coordinación con la Comisión Nacional del Agua (Conagua), se logró que tres organismos operadores de servicios de agua lograran reducir 2 mil 500 toneladas de Dióxido de Carbono (CO2), al año, lo que equivale a plantar 12 mil 400 árboles en el mismo periodo.

Por ello, ahora se impulsará replicar ese logro en otros organismos operadores, como parte de los compromisos internacionales de México, relacionados con la mitigación del cambio climático.

En ello coincidieron la subdirectora general de Administración, Alejandra Icela Martínez Rodríguez, y el subdirector general de Agua Potable, Drenaje y Saneamiento, Felipe Zataráin Mendoza, ambos de Conagua, durante el evento de cierre de actividades del proyecto WaCClim.

Felipe Zataráin Mendoza explicó que implementar este proyecto en los sistemas Intermunicipal para los Servicios de Tratamiento y Disposición de Aguas Residuales para los Municipios del Rincón y de Agua Potable y Alcantarillado de San Francisco, de San Francisco del Rincón, Guanajuato, así como en la Junta Municipal de Agua y Saneamiento del Municipio de Chihuahua, Chihuahua, es parte de los compromisos internacionales de Conagua, enfocados a la mitigación de Gases de Efecto Invernadero (GEI) y la adaptación al cambio climático.

Destacó que la Conagua, mediante el área a su cargo, ha desarrollado diversas acciones de mitigación en el sector residuos, con lo que se contribuye al combate del cambio climático. En este contexto, apuntó, gracias a este proyecto se logró establecer acciones concretas para medir y reducir la emisión de GEI relacionados con la gestión de las aguas negras.

Para ello, Conagua proporcionó apoyo técnico, enfoques y herramientas a los organismos operadores mencionados, para ayudarlos en el monitoreo y reducción de sus emisiones de GEI, al tiempo que se mejoró su habilidad para adaptarse al cambio climático.

Dio a conocer que, a partir de esta colaboración, la GIZ ha puesto a disposición de la Conagua y de organismos operadores, productos como la hoja de ruta para la descarbonización, los planes de gestión de riesgos de cambio climático, la aplicación de la Herramienta de Evaluación y Monitoreo del Desempeño Energético y las Emisiones de Carbono (ECAM), un estudio sobre fuentes de financiamiento climáticas nacional e internacional para organismos operadores de agua y saneamiento en México, así como capacitación en línea.

Con ello, expuso, también se busca incrementar la cobertura del tratamiento de aguas residuales, optimizar el saneamiento, recuperar nutrientes y, de ser posible, generar energía.

Durante el evento, en el que la gerente de Cooperación Internacional de Conagua, Esther Martínez Bahena, firmó la carta de término de las actividades y recomendaciones del proyecto WaCClim, Alejandra Icela Martínez Rodríguez aseveró que la aplicación de este programa será muy beneficiosa tanto para México como para Jordania y Perú, países donde también se implementa.

Martínez Rodríguez hizo énfasis en que impulsar proyectos como este se vuelve esencial en la labor de Conagua, por lo que agradeció la colaboración de la GIZ y manifestó la disposición de su área a apoyar en todo lo que corresponda para replicar logros como el que hoy se ha conseguido, lo que contribuirá a forjar un mejor futuro en materia hídrica, en beneficio de las futuras generaciones.

Esther Martínez Bahena puntualizó que la primera fase de este proyecto inició en 2013 y la segunda, en 2019, para concluir hoy con la entrega de los productos resultados de estos años de trabajo continuo.

Afirmó que el proyecto WaCClim es un claro ejemplo del éxito de dicha cooperación, ya que demostró la manera en que el sector hídrico puede contribuir tanto a la mitigación del cambio climático, como a la adaptación a él, utilizando un enfoque integral del ciclo del agua.

Ello, debido a que los organismos operadores participantes en el proyecto lograron reducir los costos operacionales y mejorar la productividad gracias a que aumentaron la cobertura de tratamiento de aguas residuales, generando una reducción de 40% en su emisión de GEI.

En su momento, el director del Clúster Clima, de la GIZ, Philipp Schukat, reconoció que durante los 9 años de cooperación en torno al proyecto WaCClim, la Conagua materializó su interés de analizar el tema del cambio climático y trabajó acorde a ello para identificar las oportunidades que existen para mitigar las emisiones de los organismos operadores.

Manifestó beneplácito por el hecho de que uno de los productos resultantes de este esfuerzo, la ECAM, quede disponible para poder facilitarla a los organismos operadores y, con ello, se logre hacer más visible el vínculo entre el sector agua y el cambio climático, tanto a nivel nacional como local.

Por parte del Instituto Nacional de Ecología y Cambio Climático, el coordinador general de Divulgación, Seguimiento y Evaluación de Políticas Públicas de Cambio Climático, José Francisco Pérez de la Torre, puntualizó que esta herramienta ayudará a definir la problemática de la emisión de GEI por parte de los organismos operadores, así como para establecer las medidas de reducción y adaptación.

El director de Financiamiento Climático de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales, Eduardo García Dagio, expuso que los resultados positivos del proyecto WaCClim permiten vislumbrar nuevos futuros para las ciudades y los asentamientos humanos, por lo que se espera con la mejor disposición la puesta en marcha de la capacitación que se brindará a los organismos operadores y la herramienta ECAM, así como la publicación del documento visión a largo plazo para la reducción de emisiones GEI en el sector hídrico, con el fin de brindar acompañamiento en su implementación y seguimiento.

Finalmente, felicitó a Conagua y a la GIZ por el desarrollo de esta labor fundamental, en beneficio del ambiente de México.